Te confieso cuando era apenas un adolescente pase por diversas dificultades mentales y financieras, todo el tiempo creí que no era capaz de conseguir metas altas y que era mejor no soñar tan alto porque el golpe de la decepción sería incluso más fuerte.

Baja autoestima genera baja confianza en sí mismo y lo que podemos lograr, así que ese miedo lo transformamos en “rebeldía” y conflictos en casa, por ejemplo, me involucre con muy malas amistades e incluso llegue a formar parte de una barra brava en Lima, más de una vez llegue a una comisaría, también fui golpeado fuertemente y demás, simplemente no tenía control.

Pero la vida es tan increíble que algo más grande estaba aguardando por él, desde el 2015 decidí emprender y ser diferente, pero por más que intentaba mi mente era más fuerte y mis hábitos destructivos incluso más; sin embargo en el 2016 asistí a una conferencia de un gran conferencista motivacional, Rob Robson, y fue ese día el que decidí realmente cambiar mi vida cambiando mi programación mental.

Actualmente, 2020, he conseguido tantos logros que sería largo exponer todos pero dentro de los mejores no tiene que ver con lo material, dinero o viajes, sino que vivo en armonía con mis padres que tanto lucharon por mi. Para mi ese ahora es mi más grande éxito: cuidar y proteger a mis padres, jubilarlos, tenerlos en casa y viajando por el mundo